Con 37 años está intacto y sigue haciendo goles. El correntino Victorio Martiní decidió sumarse el proyecto de Carpintería y en cuatro fechas con sus alegrías llevó al Celeste a la punta del torneo de Primera División del fútbol local.
Con cinco tantos, el delantero es el máximo artillero del certamen y en la fecha pasada fue la figura en la victoria monumental ante Desamparados de visitante.
El ex Trinidad contó como está viviendo este momento dulce en el cuadro de Pocito, que es la “Cenicienta” del campeonato.
“Hace rato que no venía haciendo goles todos los partidos. Dimos un golpe importante ante Desamparados y demostramos que tenemos hambre de gloria, hay hambre en el club”, contó ilusionado y con los pies sobre la tierra “hay que ir tranquilo y no subirse a las nubes”.
En el “Celeste” el goleador encontró “comodidad y tranquilidad. Creo que eso te lleva a conseguir cosas importantes. Me sumé para este torneo, ya antes habíamos tenido una charla, pero anteriormente estaba en Trinidad y no se pudo dar”, sostuvo el ex jugador de Peñaflor.
Victorio pasó por muchos clubes, pero decidió plantarse en Carpintería, ¿los motivos?, “me sedujo la gente, los dirigentes son gente buena y hoy en el fútbol no encontrás ese tipo de personas. Gente que te valla de frente no la encontrás. Queríamos lograr en el club, el sueño de ser campeones. Hay muy buenos jugadores, a pesar que no tengan mucha edad. Hay muchos chicos de las inferiores del club”.
En la 3ra. fecha Carpintería ganaba 1-0 y sobre la hora se le escapó la victoria ante el Far West. “No merecíamos el empate, pero bueno es fútbol y a veces no se puede jugar catorce contra once, lo digo puntualmente por los árbitros que cobraron un penal que no era”.
Victorio conoció en San Juan a su mujer, con la que hoy tiene un hijo. Desde ahí decidió radicarse en la provincia. “No se cuanto, pero hace mucho que estoy en SJ. Estoy muy feliz acá”.
No vive del fútbol, con su esposa encararon un proyecto familiar, “tenemos una casa de comidas en Chimbas y vivimos de eso, del fútbol es imposible principalmente en San Juan. El fútbol es acá como un hobby para despejar la mente. Es un negocio familiar, trabajamos todos los días, hace cinco años que lo tenemos. Es un laburo esclavizante pero es lindo”, cerró el artillero del torneo de Primera División, Victorio Martini que con 37 años sigue rompiendo redes.
Fuente: Diario El Zonda